Abandono del programa federal de almuerzos escolares

Un distrito escolar de Misuri convoca a estudiantes y padres para trazar un nuevo curso

Es el tipo de cosas que preocupan a Susan Raster.

Como directora de Servicios de Nutrición Infantil para el distrito escolar de Wentzville fuera de St. Louis, lideró la iniciativa para sacar a todo su distrito del programa federal de almuerzos escolares en un intento por revertir años de declive en la participación de los estudiantes en el programa de comidas.

Al hacerlo, está renunciando a subsidios federales significativos y a las ventajas de precios de productos básicos.

Sin embargo, si miras un poco más de cerca, comprenderás por qué.

“Con las nuevas reglamentaciones federales, todo era bajo en sodio y solo granos integrales. Mis hijos no podían acostumbrarse a los panecillos integrales ni a las pastas integrales”, dijo.

“Comenzaron a eliminar el sodio de los productos naturales y a mis hijos no les gustó. Ellos decían: Esto no tiene ningún sabor. Parece cartón”. Y aunque teníamos estaciones de sabor para usar más condimento, no les gustaba nada. Así que comenzaron a traer su almuerzo”.

El distrito escolar de Wentzville alberga a más de 17 000 estudiantes y crece de 500 a 700 anualmente, por lo que la participación debería haber aumentado. No fue así.

“Nuestros hijos dejaron de comer. Ya no les importaba el desayuno ni el almuerzo, independientemente de lo que intentáramos o cómo preparáramos los alimentos que cumplían con las reglamentaciones. Sabíamos que necesitábamos un cambio. Éramos una escuela con una cantidad de comidas escolares gratuitas y a precio reducido lo suficientemente baja como para poder hacerlo”, dijo Raster.

Invitar a estudiantes y padres a evaluar nuevos productos

Para compensar los subsidios federales, Raster confía en aumentar drásticamente el interés y la participación en su programa de comidas escolares. Su desafío era volver a entusiasmar a los niños y padres con el menú.

¿Su solución? Organizar un innovador evento de degustación en el que todos los estudiantes y padres fueran invitados a probar posibles opciones del menú y calificarlas, dándoles la oportunidad de opinar sobre lo que se serviría.

Raster trabajó arduamente para difundir el evento.

“Esta fue la primera vez que realizamos una degustación. Lo publicamos en Facebook a través de nuestra cuenta de distrito. Lo publicamos en nuestro sitio web. Les pedimos a los directores que lo anunciaran. Hicimos un poco de todo”, recordó.

La respuesta la sorprendió incluso a ella.

“Las personas se inscribieron mucho antes del día del evento. Fue un sábado y tuvimos entre 1500 y 2000 padres”, dijo.

“Había 35 proveedores diferentes, y todos trajeron más de un producto, así que había mucho para probar. Los niños y los padres querían probarlo todo, así que fueron bastante pacientes para hacer fila y recorrer todo el lugar”.

Raster configuró Chromebooks con una breve encuesta en línea para estudiantes y padres cuando terminaron. Al principio, todos recibieron papel y lápiz para tomar notas y calificar los productos a medida que avanzaban. Al final, ingresaron los comentarios en las computadoras o sus teléfonos inteligentes.

“Les encantó la degustación de manera abrumadora, estaban muy emocionados”, dijo. “No solemos hacer eso, pero como estábamos haciendo tantos cambios y nos íbamos del programa en verdad quería que los padres y estudiantes pudieran hacer aportes”.

Los productos de papas y vegetales de Simplot conquistan al público

Los proveedores de Raster probaron más de 200 artículos diferentes, incluidos muchos productos populares de papas y vegetales de Simplot

“Probamos alrededor de 10 productos de Simplot. Hicimos un grupo de papas a la francesa, diferentes tipos de papas. Probamos las papas a la francesa Infinity; les encantaron las Sidewinders y las Cuñas SeasonedCrisp. Probamos camote corte lattice, loop crocante, que son joyas de la papa. Y luego las otras combinaciones de vegetales: Santa Fe, California, de la pradera y Edamame”, dijo.

“Los productos de Simplot tuvieron un éxito abrumador. Teníamos valoraciones sobre las papas a la francesa y Simplot ganó en todas las categorías“.

El desafío continuo de mantenerlo saludable

A pesar de todos los cambios, Raster dejó algo en claro: no está abandonando la alimentación saludable.

“Si bien nos estamos retirando del programa, no estoy ofreciendo alimentos con alto contenido de grasa. Todavía me preocupa el valor nutricional. Pero quiero darles un poco de sabor para que al menos les guste comer sus vegetales”, explicó.

“A los niños sin duda les gustan los productos básicos. Nunca me dejaré de ofrecer pizza o hamburguesas, porque eso es algo que esperan comer”, dijo Raster. “Pero siempre tuvimos frutas frescas, siempre y para siempre, y no lo estoy cambiando”.

Hacer que las cuentas cuadren

Raster cuenta con el atractivo de productos nuevos excelentes para que su plan funcione.

“Sabía a cuántos estudiantes servíamos antes de las regulaciones y cuánto dinero teníamos en ese momento. Si tomas ese monto en dólares por estudiante y lo aumentas a lo que tenemos ahora, deberíamos poder cubrir nuestros subsidios y precios de los productos básicos. No era mucho porque no tenemos tantos niños que califican para comidas gratuitas y reducidas”.

Para ayudar, ha recurrido a la experiencia de sus proveedores como la vendedora de Simplot, Cindy Oswald.

“Cindy es genial. Me trae productos nuevos e ideas novedosas, hace sugerencias, me dice qué funciona en otros lugares. Trabajar con ella es genial”.

Y considerando a qué se enfrenta Raster, está agradecida por la ayuda.

“Muchos distritos lo sacaron de las escuelas secundarias, pero nosotros lo sacamos de todo el distrito. En diferentes áreas del país, ha habido algunas aquí y allá. Pero, en general, la gente no lo deja porque la idea de tener que compensar ese subsidio es complicada”, dijo.

Pero con el apoyo de Simplot, Raster descansa un poco mejor.

“Muchas personas en todo el país están observando para ver si lo logramos“, dijo. “Creo que lo haremos”.